En 1840, el retorno del cadáver de Napoleón 1º a Francia lleva a interrogarse sobre los últimos años de su vida. Volvemos a 1815 y a Santa Elena. El general Bonaparte, el hombre que quería conquistar el mundo, se encuentra encerrado en una isla. Bajo la autoridad del gobernador inglés Hudson Lowe, el emperador derrocado se enfrenta a un entorno hostil e ingrato, húmedo y ventoso. Encargado de controlarlo dos veces por día, el oficial Basil Heathcote nos cuenta la historia. Observamos a un Napoleón que reina con una voluntad implacable sobre una pequeña corte de fieles y exploramos los misterios que vuelven opacas las circunstancias de su desaparición.
De Caunes no toma ningún partido en cuanto a las tesis sobre la muerte de Napoleón. Logra finamente hacernos encarar todas las posibilidades. No se trata precisamente de un film histórico y el mismo Napoleón lo recuerda: “La historia es una mentira que nadie cuestiona”.
Que bueno lo del ciclo de cine! Organicenlo seguido! Seria bueno poder anotarse para recibir un email cada vez que anuncian una proyeccion.
ResponderEliminar