El próximo viernes 8 de octubre, a las 20,30 horas, la Alianza Francesa de Olavarría proyectará en su sede de Dorrego 3161, integrando su homenaje al realizador Claude Chabrol, recientemente fallecido, su film Madame Bovary (1991), con las actuaciones de Isabelle Hupert, Jean-François Balmer, Jean Yanne, Christophe Malavoy y Lucas Delvaux, con una duración de 2 horas 20 minutos y subtítulos en castellano. Se cobra un bono contribución de $6.
Emma, hija de un campesino se casa con un médico. Idealista y romántica, pierde rápidamente sus ilusiones frente a la grosería de los burgueses del pueblo donde vive. Se vuelve, primero, la amante de un gentilhombre del lugar, y luego de un estudiante. Para Chabrol no se trataba “ni de una lectura ni aún de una iluminación particular. La ambición, un poco loca, era la de hacer la película como la hubiera concebido Flaubert”.
El cine de Chabrol, cargado de atmósferas pesadas y densas, vuelve la novela de Flaubert todavía más moderna. Madame Bovary en la pantalla es una mujer de hoy que huye la mediocridad y la monotonía cotidiana de la vida.
Después de ver Madame Bovary, uno no puede imaginar una Emma más flaubertiana que Isabelle Hupert y un realizador más cercano al escritor que Chabrol, quien ambicionaba precisamente la “absoluta fidelidad” a la novela. Esta fidelidad le fue reprochada como falta de imaginación en momentos del estreno. Retrospectivamente, sin embargo, la ironía de la actriz y el cineasta salta a los ojos. Una ironía que, como lo entendía Flaubert, aligera constantemente la carga dramática de los acontecimientos y subraya la tontería de todos los personajes.
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