Mi tío (Mon oncle) (1958)
Director: Jacques Tati
Actores: Jacques Tati , Jean-Pierre Zola, Adrienne Servantie, Lucien Frégis, Betty Schneider, Jean-François Martial, Dominique Marie, Yvonne Arnaud, Adelaide Danieli, Alain Bécourt.
Duración: 115 min
Oscar mejor película extranjera
En un barrio moderno donde todo está muy organizado (demasiado) viven monsieur Arpel, su esposa y su hijo Gérard, a quien le aburre aquella vida tan insípida. La llegada de monsieur Hulot, el hermano de la esposa, personaje soñador y lleno de fantasía, trae problemas a ese mundo aséptico, sobre todo porque Hulot no tarda en convertirse en el mejor amigo de Gérard.
Mi tío anuncia vigorosamente lo que será el tema central de las películas posteriores de Tati: la oposición de dos mundos, uno antiguo y uno nuevo. Por un lado el viejo barrio donde todo el mundo se conoce y encuentra lo que busca (aún los perros en los tachos de basura) y el otro, en el barrio residencial o en la fábrica moderna, objetos inútiles, sistemas electrónicos que encierran a la gente en su garage…
La obra de Tati, una voraz sátira a la sociedad de consumo, permanece inalterable con el paso de los años, pocas películas pueden presumir de envejecer tan bien.
Se proyectará también el cortometraje Los novios del puente Mac Donald (1961) realizado por Agnès Varda con Jean-Luc Godard y Anna Karina en los papeles protagónicos acompañados por Jean-Claude Brialy, Samy Frey y Danièle Delorme entre otros.Es un pequeño film burlesco en que un joven ve todo negro cuando lleva anteojos negros, cuando se los saca…
Director: Jacques Tati
Actores: Jacques Tati , Jean-Pierre Zola, Adrienne Servantie, Lucien Frégis, Betty Schneider, Jean-François Martial, Dominique Marie, Yvonne Arnaud, Adelaide Danieli, Alain Bécourt.
Duración: 115 min
Oscar mejor película extranjera
En un barrio moderno donde todo está muy organizado (demasiado) viven monsieur Arpel, su esposa y su hijo Gérard, a quien le aburre aquella vida tan insípida. La llegada de monsieur Hulot, el hermano de la esposa, personaje soñador y lleno de fantasía, trae problemas a ese mundo aséptico, sobre todo porque Hulot no tarda en convertirse en el mejor amigo de Gérard.
Mi tío anuncia vigorosamente lo que será el tema central de las películas posteriores de Tati: la oposición de dos mundos, uno antiguo y uno nuevo. Por un lado el viejo barrio donde todo el mundo se conoce y encuentra lo que busca (aún los perros en los tachos de basura) y el otro, en el barrio residencial o en la fábrica moderna, objetos inútiles, sistemas electrónicos que encierran a la gente en su garage…
La obra de Tati, una voraz sátira a la sociedad de consumo, permanece inalterable con el paso de los años, pocas películas pueden presumir de envejecer tan bien.

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